sábado, 23 de febrero de 2013

La tarjeta gráfica que me llevó al WoW

BFG es un fabricante americano de fuentes de alimentación y tarjetas gráficas. En España no es muy conocido, ha estado poco tiempo, y ya hace meses (o incluso más de un año) anunció que abandonaba las operaciones en Europa.

En 2008 abrí una tienda de informática. La inmensa mayoría de clientes sólo usan el PC para internet, correo electrónico, y poco más. Los gamers suelen rebuscar mucho por internet, y como los componentes son caros suelen comprar online, que las diferencias de precio suelen valer la pena. Pero donde me movía yo, entre los precios y la política de asesoramiento, conseguí hacerme con la clientela gamer local.

Una pareja me pidió presupuesto a finales de 2008 para dos PCs, para tenerlos actualizados de cara a la salida de la expansión del WoW Wrath of the Lich King. Recuerdo la configuración como si fuese ayer: Asus P5KPL, Intel Q6600, 2GB de RAM, 500 de disco, y gráficas BFG 8800GT (para los curiosos: las fuentes eran LC Power, para él montamos una caja Nox Coolbay 25, y a ella le gustó una Raidmax plateada). ¿Que cómo me acuerdo tan bien de aquella configuración? Porque en uno de esos PCs fue la primera vez que jugué al WoW.

Montamos Windows Vista, y a los pocos días me trajeron uno de los PCs porque en el WoW a veces se ponía la pantalla negra unos segundos, y al volver salía un error. El fallo era de esos que dan por culo por lo aleatorio. Así que el PC tuvo que quedarse varios días en el taller. Al final era la gráfica que petaba (un fallo eléctrico). La cambiamos, y listos. Pero claro, las pruebas había que hacerlas con el juego, y yo aún no jugaba. Él me dió sus claves para que pudiese conectarme con su cuenta. Tenía un tauren recién creado (nivel 3) en Red Cloud Mesa. Para probar distintas cosas a ver si petaba o no el PC me lié a dar vueltas y tal. No sabía cómo iba lo de las quests, ni el combate, hechizos, ni nada. Me encontré varios enemigos y me lié estilo Diablo: machacar el botón derecho del ratón. Lógicamente me mataron. Las siguientes horas de pruebas las hice con el fantasma dando vueltas a unas montañas porque era incapaz de encontrar el cadáver. Le devolví el ordenador reparado con el tauren muerto.

Antes de eso hablé con ellos por el tema de usar su cuenta, que me daba mal rollo, y para que no tuviesen problemas. Y sabía que con la expansión venía una tarjeta de 10 días gratis. Me pasaron una, y me cree mi primera cuenta. Y cuando uno no tiene ni idea de la historia del Warcraft, de las razas, clases ni nada, y se mira las descripciones de las mismas en la pantalla de creación del personaje recurre a lo que conoce. Me acordé de ese guerrero humano de El Señor de los Anillos con el que tan bien me lo había pasado años atrás, y me lancé a recrearlo en versión digital: un guerrero humano llamado Marmaduke, perdido en la inmensidad del Bosque de Elwynn, matando kobolds en la entrada de una mina.

Los PCs funcionaron sin problemas otros cuatro años. A uno se le petó la gráfica, la cambiamos, y vendió el ordenador a un colega para comprarse un iMac (caprichos de la mujer). La gráfica la medio reparé, pero sólo funciona para 2D, en 3D se calienta y peta. Pero la tengo guardada en un cajón del taller, porque por culpa de esa tarjeta, y su hermana que la precedió, juego al WoW.

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