domingo, 17 de julio de 2016

De Ingress a Pokémon Go: geolocalización y realidad aumentada

Hace poco más de 20 años (febrero de 1996) se lanzaron en Japón las primeras versiones de Pokémon: Aka y Midori (Red y Green), y poco después Pokémon Blue, comercializados en Occidente como Red y Blue. Los juegos fueron publicados para la familia de consolas más vendida de todos los tiempos: entre Game Boy y Game Boy Color se han vendido unos 118 millones de unidades, a las que hay que añadir los más de 80 millones de la Game Boy Advance.

En 2005 el juego llegó a la Nintendo DS (consola de la que se han vendido más de 150 millones de unidades), y progresivamente aparecieron nuevas versiones para Wii U y Nintendo 3DS. Esencialmente el juego va de capturar pokémons en una región del mundo del juego, hacerlos luchar contra los pokémons de otros jugadores (entrenadores).

Aunque las regiones del juego representan regiones del mundo real (principalmente de Japón, pero también Nueva York, Francia y Hawaii), el mundo del juego es un mundo ficticio. Hasta hace unos días.

En 2014 en el April's Fool se publicó el Pokémon Challenge. El reto consistía en encontrar pokémons diseminados por el mundo real, partiendo del Laboratorio Pokémon ubicado en el CERN (quedáos con este detalle).

La idea de esta broma fue de Satoru Iwata (CEO de Nintendo, y tristemente fallecido hace poco más de un año), Tsunekazu Ishihara (CEO de The Pokémon Company), y Tatsuo Nomura (por entonces ingeniero de software en Google, asignado a Google Maps, y que se convertiría en jefe de proyectos de Niantic).

En 2010 se funda Niantic Labs, una start up dentro de Google. La empresa siempre se ha focalizado en aplicaciones relacionadas con la geolocalización, siendo su primer lanzamiento Field Trip, una app que usando tu ubicación te ofrece automáticamente información sobre sitios curiosos o interesantes que tengas cerca.

Ingress


En noviembre de 2012 lanza el juego Ingress, que usa las herramientas de geolocalización desarrolladas para Field Trip en el contexto de una trama de ciencia-ficción y espionaje que enfrenta a dos facciones: los Iluminados y la Resistencia. El juego tiene una trama bastante curiosa.

La "materia exótica"

 

En 2012 el CERN (recordad: el Laboratorio Pokémon) anunció que en experimentos realizados a finales de 2011 había descubierto trazas de una partícula consistente con el bosón de Higgs. También se mencionó que se habían observado 30 veces más eventos de los predichos por el modelo estándar de física de partículas.

De lo que no informaron fue del descubrimiento de que la Tierra estaba sembrada de "materia exótica", abreviada XM, una forma de energía hasta entonces desconocida que luego se supo estaba relacionada con una entidad, inteligencia transdimensional o raza alienígena llamada genéricamente "shapers", y cuyos propósitos últimos para con la raza humana son desconocidos.


La materia exótica se encuentra diseminada por todo el planeta, pero se concentra en algunos lugares llamados portales. A través de esos portales es por dónde los shapers pretenden infiltrarse en nuestra dimensión.

Dentro del Niantic Project, sus agentes, los jugadores, se han dividido en dos facciones: Iluminados y Resistencia.

Los Iluminados (de verde, apodados ranas o sapos) creen que la influencia de la materia exótica y los shapers elevará a la Humanidad a un nuevo nivel de conciencia y desarrollo, como ya lo ha hecho desde hace muchos siglos.

En cambio la Resistencia (de azul, llamados pitufos) considera que la influencia de la materia exótica a través de sus portales ha durado demasiado, y que está modelando a la Humanidad por una influencia alienígena hacia un fin desconocido.

Los Iluminados tratan de liberar la materia exótica por el bien de la Humanidad, mientras que la Resistencia trata de bloquear su influencia, también por el bien la Humanidad.

La "guerra" entre las dos facciones se dirime por la influencia que ejercen sobre la población, contabilizada en "mind units" (unidades mentales, MU). Estas MU dependen de la población real de un área cubierta por las conexiones entre varios portales, y ése es el propósito último del juego: capturar portales para tu facción, conectarlos a otros, y sumar las MU cubiertas por los campos creados.

Portales y campos: aspectos básicos del juego

 

La app del juego representa un escáner de XM a medida que recorremos el mundo, y ahí entra la geolocalización. No jugamos sobre un mapa en el ordenador o el móvil, sino que el tablero es el mundo real, y tenemos que desplazarnos por él para localizar portales, ganar XM que necesitamos para diferentes acciones, y unir portales formando campos de control con los que sumar MU para nuestra facción.


A medida que nos desplazamos podemos ver puntitos en el mapa que representan la XM en el mundo. Al pasar sobre ella recargamos nuestro escáner. El nivel de XM que podemos tener depende del nivel como agente (actualmente el máximo es 16).

Los portales pueden ser grises, indicando que no los ha tomado ninguna facción, verdes o azules. Al pulsar sobre el portal el escáner nos mostrará las acciones disponibles sobre el mismo. La más básica es hackearlo para obtener objetos que iremos necesitando para progresar en el juego.

Para capturar un portal tendremos que desplegar resonadores, que utilizan la XM del portal para mantenerlo protegido. Como los agentes, los objetos también tienen nivel (hasta 8). El nivel de un portal determina el nivel de los objetos que proporciona, y este nivel depende del nivel de los resonadores desplegados en el mismo. Un portal ocupado con resonadores de nivel 1 será de nivel 1, y con resonadores de nivel 8, pues tendrá nivel 8. La gracia es que un jugador sólo puede desplegar un determinado número de resonadores de niveles altos. Así, para tener un portal de nivel máximo es imprescindible que colaboren varios agentes de la misma facción.

Los resonadores van perdiendo energía con el paso de los días (en una semana más o menos se vacían), por lo que tenemos que usar la XM de nuestro escáner o de cubos de potencia (power cubes, otro objeto obtenible del hackeo) para recargarlos.

Pero también pueden perder energía al ser atacados por un agente rival mediante alguna de las armas disponibles: bombas XMP (o dispersores XMP), ultra strikes, refactores ADA o virus JARVIS (estos últimos invierten la facción a la que pertenecen los resonadores).

Los portales pueden ser protegidos por varios tipos de defensas (cuatro por portal, pero un solo jugador sólo puede colocar dos). Hay diferentes niveles de escudos (portal shield) que mitigan los efectos de las armas. También se pueden instalar torretas (turrets) que disparan al agente atacante reduciendo su propia XM (así, si eres de nivel bajo puede costar mucho destruir los resonadores de un portal de nivel alto). Otra defensa son los amplificadores de fuerza (force amplifiers), que aumentan el daño que inflige el portal sobre el agente atacante.

Para subir de nivel el agente tiene que ir realizando varias acciones: capturar portales, destruir resonadores y mejoras de portales enemigos, hackear portales enemigos (se puede, pero el portal te ataca y hace algo de daño, cosa que no ocurre con los portales de tu facción), desplegar mejoras en portales, crear enlaces, y sobre todo, crear campos.

Otras mejoras, enlaces y campos


Un portal no puede ser hackeado continuamente. En general, hay que esperar dos minutos para poder hackear de nuevo un portal, pero también hay un límite de hackeos por cada cuatro horas. Después de eso el portal se recalienta y no puede ser hackeado hasta que se haya enfriado. Se pueden instalar radiadores (heat sinks) que reducen el tiempo de enfriamiento de los portales.

Otra mejora son los multi hacks: con ellos el hackeo dará más objetos a cualquier agente que hackee el portal.

Ya he mencionado que otro objeto son los power cubes, de un sólo uso y que sirven para recargar XM instantáneamente (útiles si gastamos mucha XM atacando un portal enemigo o recargando uno propio).

También podemos conseguir cápsulas de distintas capacidades donde almacenar objetos cuando se llena el inventario. El límite de objetos a acarrear es de 2000, que al principio parece una burrada, pero termina quedándose corto.

Y finalmente, podemos conseguir llaves (portal keys). Cuando tenemos la llave de un portal podemos hacer dos cosas: lo podemos recargar a distancia (todas las acciones en general están limitadas a 40 m del portal), y eso nos permite recargar portales sin tener que desplazarnos. Y también sirven para crear enlaces. Si estamos en el portal A, y tenemos la llave del portal B, podremos crear un enlace entre ellos, siempre que no haya otro enlace cortando la línea entre ambos. Y ahí es donde entra en juego la estrategia: qué portales conviene enlazar para luego crear campos.

Los campos siempre serán triangulares: del portal A enlazamos al B, del B al C, y del C al A. Un portal puede ser vértice de varios campos. Así, podemos tener varios campos juntos que influyan sobre mucha población: las MU de esa población son los puntos que se suman periódicamente a nuestra facción. A menos que nos destruyan un campo antes de que termine el periodo de contabilización y no podamos sumar las MU.

Para crear enlaces a distancias muy largas (tan largas como cientos de Km) existen también los amplificadores de enlace (link amplifiers). En el mapa de inteligencia pueden verse enlaces que cruzan incluso varios paises, fruto de operaciones que pueden ser bastante complicadas e involucrar a mucha gente. No se trata sólo de conseguir las llaves de los portales a enlazar, sino dejar despejado el camino entre los portales, y mantener a salvo el portal a dónde queremos enlazar hasta que podamos crear el enlace.

De dónde salen los portales


Cuando se lanzó el juego en 2012 comenzó con un número limitado de portales, procedentes de Field Trip y ubicaciones de interés de Google Maps. Pero obviamente eso no era suficiente. Así que se incorporó una opción dentro del juego para que los jugadores pudiesen crear nuevos portales. Debían marcar la ubicación en la pantalla del escáner, darle un nombre, una descripción opcional y al menos una foto (de muchos hay varias fotos).

Niantic proporcionó unas reglas para validar esos portales (no aparecían automáticamente en el mapa): que fuesen lugares accesibles al público (no propiedades privadas ni lugares con pocas horas de apertura), que acceder a ellos no fuese peligroso, y que tuviesen algún tipo de interés natural, cultural, arquitectónico, etc. Pero la cosa se fue de las manos.

En septiembre de 2015 Niantic sufrió cambios importantes. La propia Google se reestructuró convirtiéndose en Alphabet Inc., y Niantic dejó de ser una filial de Google para ser una sociedad independiente. Eso tuvo efectos económicos y afectó al desarrollo y soporte del juego. Una de las partes que se resintió (aunque siempre habían estado superados por el éxito) fue la gestión de los nuevos portales. Por eso ese mismo mes eliminaron la opción de crear nuevos portales, y sólo atienden informes de portales repetidos, con localización errónea, no disponibles o peligrosos.

La ubicación de los portales no estuvo exenta de polémica. Algunos portales fueron creados dentro de los campos de exterminio nazi, lo cual en teoría no incumple las normas ya que son lugares históricos y de interés. Sin embargo, ante las quejas recibidas Google se disculpó y anunció que serían eliminados del juego.

Al margen de esa polémica, y alguna otra menor, se puede decir que en las ciudades hay muchos, muchísimos portales, pero en pueblos son más escasos. Y ya no hablemos de zonas rurales poco pobladas. No hay portales porque no había jugadores que los creasen, así de sencillo.

Aparte de los portales, la cantidad de XM dispersada por el mundo también se corresponde con la densidad de población. Una vez más, en las ciudades a poco que camines estarás recargando tu escáner porque hay mucha XM desperdigada. En ciudades pequeñas y pueblos puedes tardar más en recargar porque no hay XM disponible.

Colaboración, competición, progreso, avance

 

Como hemos visto, el juego es necesariamente colaborativo. Un jugador solo no puede subir portales al máximo nivel, y es recomendable apoyarse en los compañeros de la facción para enlazar campos grandes que les den muchas MU en el ciclo de puntuación. Esta puntuación se puede ver a nivel mundial, regional o de "célula local". Así se establece un cierto ranking de los jugadores que más han aportado en cada ciclo de puntuación.

El propio agente tiene que subir de nivel realizando acciones dentro del juego. No puedes usar objetos de más nivel que tú, y tu almacén de XM también está limitado por el nivel. Además de subir de nivel también pueden obtenerse medallas y logros: por hackear X portales, por crear X enlaces o campos, por Km caminados, por misiones completadas (sí también hay misiones), por participar en eventos...

Es importante remarcar que no hay un sistema de "combate" jugador contra jugador: todo el conflicto se realiza a través de los portales. Puedes estar atacando un portal enemigo mientras un agente contrario está recargándolo. Quien tenga más nivel, objetos o paciencia logrará su objetivo.

Como he dicho, también incluyeron la posibilidad de realizar misiones. Una vez más son los jugadores quienes las diseñan. Una misión consiste en recorrer un conjunto de portales, en determinado orden o no, y hacer algo en cada uno de ellos: hackearlo, capturarlo o mejorarlo, crear un enlace o campo a partir de ese portal, o introducir una contraseña (por ejemplo, resolviendo un acertijo relacionado con el portal). Las más sencillas y habituales son las de hackear portales en un determinado orden, lo cual veremos que tiene incluso una utilidad turística. Una vez has jugado una misión puedes puntuarla, lo cual sirve de guia para que otro agente decida realizarla o no.

Otro minijuego que añadieron fue el de los glifos. En el momento de hackear un portal podemos decidir hackearlo usando un glifo. Nos aparecerá entonces un patrón de puntos (parecido al del desbloqueo del móvil), y según el nivel del portal nos mostrará entre uno y cuatro glifos, que deberemos repetir luego en unos 20 segundos. Según cuantos glifos resolvamos y en qué tiempo obtendremos objetos adicionales con el hack, y puntos de experiencia. Lo curioso es que los glifos suelen formar frases. Y es que los códigos y mensajes ocultos son una parte fundamental de Ingress.

La historia del juego no está cerrada. Periódicamente se reciben en la app (o se ven en el canal de Youtube) informes de inteligencia con la actividad de diferentes grupos de agentes (tanto jugadores que han montado eventos como agentes de la compañía). Y también ocurren las anomalías.

Durante una anomalía se suceden eventos en diferentes ciudades donde se crean portales especiales y misiones ad hoc para los asistentes al evento. En esos eventos suelen desvelarse también acontecimientos de la trama: si ha desaparecido tal profesor, si ha reaparecido tal agente al que se creía muerto, si han recibido mensajes de los shapers, etc.

El negocio de Ingress


¿Dónde y cómo gana dinero Niantic con Ingress? Básicamente de tres formas. La primaria, anuncios in game, pero integrados de forma sutil y elegante en el juego. Una empresa puede pagar a Niantic para que sus oficinas o tiendas aparezcan como portales, consiguiendo así que los jugadores los visiten, y esas visitas se conviertan en compras. Por ejemplo todas las oficinas de AXA Seguros son portales de Ingress desde diciembre de 2014.

También hay objetos esponsorizados. Una vez más, AXA patrocina el AXA Shield, un escudo muy poderoso para proteger los portales. Incluso crearon un anuncio para presentarlo. Otras compañías que patrocinan objetos son Mitsubishi UFJ Financial Group, que patrocina la cápsula MUFG, o SoftBank, que patrocina el SoftBank Ultra link, un potenciador de enlaces.

A finales de 2015, después de separarse de Google, abrieron una tienda in game donde pueden comprarse algunos objetos cosméticos. Y también comercializan merchandising: camisetas, parches para ropa, e-books...

Otros negocios también pueden sacar provecho de Ingress. Los propios jugadores han convertido tiendas en portales (ahora ya no se podría), y en algunas zonas hay restaurantes desde los que se puede acceder a varios portales próximos. Las misiones pueden usarse para crear rutas turísticas (de hecho, existen).

¿Es rentable el juego? ¿Hay muchos jugadores? No se sabe. Tiene unos 12 millones de descargas, pero no se sabe exactamente cuantos jugadores activos hay. Según algunas fuentes, 250.000, 500.000, un millón. Pero ni está claro lo que es un "jugador activo". ¿El que se conecta al menos una vez al día? ¿O a la semana, durante un ciclo de puntuación? ¿O el que tiene un mínimo de actividad?

Como startup de Google se consideraba que Niantic era un "demostrador de tecnologías", y en parte lo ha sido. Pero una vez que tiene que volar por su cuenta, tiene que generar ingresos y obtener beneficios. Y aquí llega Pokémon.

Pokémon Go

En septiembre de 2015 se anunció el desarrollo de Pokémon Go conjuntamente con Nintendo y The Pokémon Company. la verdad es que me perdí ese anuncio, por eso me sorprendió su lanzamiento la semana pasada, como juego de realidad aumentada. En cuanto ví las primeras imágenes no pude evitar pensar "si esto es como Ingress, pero con pokémons". Y luego ví que la desarrolladora era la misma Niantic.

A estas alturas no hace falta explicarle a nadie de qué va el juego: hay que salir al mundo exterior a capturar pokémons, hay que pillar equipo en las pokeparadas, y hacer luchar a los pokémons capturados en los gimnasios para subir de nivel y hacer evolucionar a los bichos. Pero por si acaso, esta es la mejor guía de introducción que he encontrado hasta ahora.

En cuanto probé el juego me di cuenta de de dónde habían sacado la ubicación para las pokeparadas y los gimnasios para situarlos en el mundo: pues ni más ni menos que de la base de datos de portales de Ingress. Como mucho se han purgado portales que estuviesen muy próximos, la mayoría se han convertido en pokeparadas, y algunos, en gimnasios.



Sobre la mecánica del juego, una de las principales diferencias que he visto ha sido la ausencia del concepto de "energía", que en Ingress es fundamental: todo funciona a base de XM. En Pokémon Go no tenemos que recolectar energía, pero en cambio la localización de los pokémons salvajes sí está relacionada con los lugares donde se concentra la XM de Ingress. Fue una intuición después de dar un par de vueltas por lugares que conozco bien en Ingress, y que he podido ver que otros han confirmado.

De paso, ya es público y notorio que el mapa de inteligencia de Ingress sirve para conocer dónde hay pokeparadas y gimnasios. Y de paso responde a la pregunta que se hacían muchos: ¿cómo se había elegido la ubicación de esos elementos de Pokémon Go?

Por cierto, la misma polémica en relación a los lugares sensibles que hubo con Ingress se ha repetido con Pokémon Go. Lo que me sospecho es que al final Niantic o no quitó los portales en Ingress, o ya había pasado la base de datos de portales a Pokémon Go.

Otro claro paralelismo entre Pokémon Go e Ingress es la obtención de objetos: las pokeparadas se hackean como los portales para obtener pokebolas y demás objetos, y también tienen un tiempo de reutilización (enfriamiento).

Por otro lado, los gimnasios se capturan y defienden de forma parecida a los portales. En lugar de destruir resonadores enemigos tienes que enfrentar a tus pokémon con los de la facción que controle el gimnasio, y en caso de vencer, el gimnasio va perdiendo prestigio hasta que puedes capturarlo para tu facción.

En Pokémon Go por un lado tienes que subir tu nivel como entrenador, y por otro, coleccionar y hacer evolucionar a tus pokémons. ¿Hay una meta final? Pues no, como en Ingress, tampoco hay un objetivo último. Los portales y los gimnasios cambian de manos en una lucha ¿eterna?

El negocio de Pokémon Go, y el futuro


La monetización esencialmente es la misma que en Ingress. Hay una tienda in game donde comprar cosas, y a falta de objetos para patrocinar, lo que sí es seguro es que ya hay contactos para patrocinar gimnasios y pokeparadas. Una de las primeras compañías de las que se habla es McDonald's, que estaría interesada en que todos sus locales aparezcan destacados de algún modo en el juego.

Pero como toda plataforma publicitaria, su viabilidad depende de que tenga una audiencia suficiente que la haga atractiva como soporte publicitario. Por ahora parece que puede ser una gallina de los huevos de oro, y en apenas una semana el valor de las acciones de Nintendo casi se ha duplicado. Sin embargo, habrá que ver si consigue mantener enganchados a los jugadores una vez pasado el hype inicial.

En el caso de Ingress si se quiere progresar se requiere cierta constancia. Tienes que hackear portales para conseguir objetos, mantener cargados los resonadores de los portales que te interesa conservar, ir destruyendo portales enemigos para que no sumen puntos mientras tratas de mantener los tuyos... requiere cierta dedicación. Es verdad que se puede jugar de forma casual, aprovechando paseos o visitas a lugares que no se frecuenta, pero la gracia es ir siguiendo la historia. Sobre todo en un juego donde esa historia va avanzando. Es más, se dice que Google estaría interesada en producir una serie de televisión sobre Ingress.

La comunidad de Ingress tiene unos veteranos muy, muy fieles, y al ser una comunidad pequeña (sobre todo en zonas menos pobladas) el trato es muy cordial. Se ayuda mucho a los novatos (tanto dando consejos como regalando equipo de nivel bajo que les puede ser útil), y hay pocos elementos tóxicos, aunque los que hay, desestabilizan mucho el juego.

La principal trampa que se puede hacer en Ingress y Pokémon Go es usar una app que falsee la ubicación del móvil para hacer ver que estás en un sitio cuando realmente estás en otro. Es decir, en lugar de salir físicamente a dar vueltas por el mundo, "pasear" virtualmente sin moverte de casa.

En juegos competitivos obviamente es muy miserable usar trucos como autoapuntado, inmunidad, etc. Pero también lo es hacerlo en juegos no competitivos. Por ejemplo todos en el WoW conocemos los famosos bots de farmeo o leveo. Uno puede pensar: ¿en qué te afecta a ti que alguien use bots? Pues en que devalúa la experiencia de juego. Si yo dedico dos horas a farmear materiales, o necesito un mes para subir un PJ al máximo nivel, y otro lo logra con menos esfuerzo porque un programa lo hace en su lugar, está jugando con una ventaja ilegítima. Es como correr dopado.

Pero si encima el esfuerzo que te supone desplazarte entre portales, por ejemplo para crear un campo de control, o mantener un portal guardián para obtener un logro (lo que me ocurrió a mí), y otra persona te lo destruye sin moverse de su casa, usando un hack de GPS, te perjudica mucho: te ha hecho perder tiempo y ha sacado ventaja haciendo trampas. Por eso dejé Ingress hace unos meses. Y no porque Niantic no banée cuentas, que lo hace, pero la sola existencia de esos tramposos, que pueden perjudicar mucho tu experiencia de juego, desincentiva que te esfuerces. ¿Para qué planificar una gran operación para montar un campo que dé muchas MU, si un tramposo desde su casa te lo tumbará en cero coma?

Espero que con Pokémon Go se muestren duros desde el principio con los tramposos (empezando con cierta revista que al segundo día estaba mostrando cómo usar una app de hackeo del GPS). Pero la principal amenaza que tendrá que superar Pokémon Go es la repetición hasta el aburrimiento de las mismas rutinas: captura pokémons, captura gimnasios, sube pokémons, vuelve a capturar gimnasios, vuelta a empezar.

Ojo, en Ingress ocurre casi lo mismo: hackea y captura portales, te han petado portal, vuelve a capturarlo, hackea que necesitas equipo, crea campo, suma puntos, vuelta a empezar. Pero al ser un juego de equipo y con la estrategia de fondo de crear campos parece que tiene más enjundia. Pero puede terminar cansando (en mi caso, por la presencia de un tramposo, pero incluso sin eso puede llegar a aburrir).

Está claro que este tipo de juegos tienen grandes beneficios. Para empezar, el simple hecho de salir a caminar y no quedarse sentado en el sofá es un gran punto a favor. Otro es el hecho de que bastante pokeparadas (o portales) están en sitios de interés en los que igual no habrías reparado si no es por el juego. Gracias a Ingress descubrí en mi pueblo un monolito de homenaje a un poeta local cuya existencia desconocía. Y como ya he dicho, hay misiones que son una auténtica ruta turística que conecta portales ubicados en lugares de interés cultural, histórico o arquitectónico.

Como en otros MMO, se socializa bastante. Dado el tamaño de la comunidad de Pokémon eso puede ser bueno, y malo. Cuanta más gente, más jugadores tóxicos.

Geolocalización, realidad virtual, realidad aumentada, gamificación

Yo no calificaría a Ingress como un juego de realidad aumentada. Las imágenes que muestran en algunos vídeos de portales sobre objetos del mundo real no aparecen en el juego. Sólo vemos los portales (y otros objetos) sobre el mapa, yo diría que es "sólo" un juego de geolocalización.

En cambio Pokémon Go sí es realidad aumentada: vemos los pokémons sobre el mundo real captado por la cámara. Como hacía por ejemplo The Eye of Judgement. Ojalá incorporasen eso en Ingress y se pudiesen ver los portales, resonadores y enlaces sobre el mundo real.

Y a diferencia de la realidad virtual, que es una experiencia inmersiva e individual en un mundo completamente imaginario, la realidad aumentada tiene muchos números para quedarse. No te aisla del mundo, lo completa. Jugar en un juego de realidad virtual es una experiencia que no puede compartirse. Salir al mundo real con más gente compartiendo una visión particular del mundo tiene más futuro porque junta dos aspectos básicos del ser humano: el juego y la socialización.

Por otro lado, se le da la vuelta al concepto de gamificación. No se usan incentivos y recompensas típicos de los juegos para motivar en acciones cotidianas, sino que el juego en sí motiva a realizar acciones que deberían ser más habituales, como salir a caminar, socializar, conocer algo del mundo real en el que vivimos. Aunque Pokémon Go tiene la indudable ventaja de partir de un fenómeno de masas previo. ¿Se podría conseguir lo mismo partiendo de cero?

No termina de estar claro qué hace que algo se convierta en viral. Pokémon y la propia Game Boy aparecieron en el momento adecuado. Del mismo modo que el WoW fue una anomalía entre los MMORPG, obteniendo un éxito inesperado incluso para sus creadores.  O el fenómeno Candy Crush: de entre todos los jueguecitos tontos para móvil, ¿por qué este tuvo éxito y se hizo viral?

En 20 años Pokémon siempre se ha jugado y ha gozado de popularidad en sus sucesivas versiones. pero claro, no exigía el sacrificio de salir a la calle, se podía jugar de forma cómoda. Sólo el tiempo dirá si los incentivos del juego son suficientes para mantener a la gente enganchada a seguir saliendo al mundo exterior en busca de pokémons y gimnasios donde luchar.

Lo que sí parece que ha llegado para quedarse es la realidad aumentada. Los juegos son sólo una primera aproximación para el gran público, pero por ejemplo en Tarragona ya puede verse cómo era durante la época romana gracias a una app, Imageen. Como en el caso de Ingress y Pokémon Go, también tiene patrocinio, en este caso de Damm. Las apps de geolocalización y realidad aumentada pueden ser una herramienta perfecta de product placement totalmente personalizado basado en la ubicación, gustos e intereses del usuario.

El inconveniente de estas apps es tener que andar mirando el móvil todo el rato, con lo que implica de consumo de batería, y de peligro si la gente no mira por dónde anda. Aquí es donde entran los weareables como Pokémon Go Plus, que vibra cuando tienes un pokémon cerca. O enlazar la app con un smart watch, aunque eso podría no llegar nunca si a los fabricantes les interesa vender las pulseras.

También es probable que en el futuro tengamos coches equipados con HUD que presenten información relevante sobre el parabrisas, sobre todo en coches automáticos donde la atención del conductor no sea fundamental. O por qué no, proyectar imágenes virtuales que mantengan entretenido al conductor en esas carreteras rectas y sosas que terminan causando somnolencia.

En fin, la realidad aumentada combinada con la geolocalización abre un abanico impensable de utilidades en los campos más diversos: ingeniería, turismo, arquitectura, militar, navegación, medicina, comercio... pero sin duda una de las mejores formas de introducirlo al gran público son los videojuegos. Y pase o no la fiebre de Pokémon Go, gracias a ello millones de personas ya han tenido contacto con una tecnología con posibilidades que apenas ahora estamos empezando a descubrir.

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